Los fénomenos eléctricos en los seres vivos son consecuencia de la actividad celular y muscular. En las células, hay una diferencia de carga entre el interior y el exterior de la membrana celular que permite la transmición de señales eléctricas.
En las células nerviosas, las señales eléctricas son clave para la comunicación entre estas células y la transmición de información a tráves del sistema nervioso.
Por otro lado, en los músculos, la contracción y relajación depende de la actividad eléctrica generada por los iones de calcio. Ádemas, los impulsos eléctricos son también responsables de la actividad cardíaca y del movimiento del intestino.
Transporte de moléculas a trávez de la membrana celular hasta procesos tan básicos como el transporte de moleculas, contracción muscular o la transmición de información en el cerebro.
En las células nerviosas, las señales eléctricas son clave para la comunicación entre estas células y la transmición de información a tráves del sistema nervioso.
Por otro lado, en los músculos, la contracción y relajación depende de la actividad eléctrica generada por los iones de calcio. Ádemas, los impulsos eléctricos son también responsables de la actividad cardíaca y del movimiento del intestino.
Transporte de moléculas a trávez de la membrana celular hasta procesos tan básicos como el transporte de moleculas, contracción muscular o la transmición de información en el cerebro.
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